Desde que me convertí en la mami gorila doy muchísima importancia a mis momentos. Esos ratitos que son solo para mí y que normalmente brillan por su ausencia. Si no existen, hay que buscarlos. Yo los he conseguido dejando atrás mi gen marmota y despertándome unos 30 minutos antes.

Nunca se sabe cómo va ir el día así que más vale hacer ese esfuerzo y disfrutar de unos minutos en soledad. La verdad es que si entre semana se despiertan antes [cosa que no sucede muy a menudo, los madrugones los dejan para el fin de semana] ese día, lo noto. Cuestión de rutinas.

¿Y a qué dedico esa media hora ganada al sueño?

A ducharme sola y tranquila. El fin de semana o si me ducho por la tarde, es imposible hacerlo sin que un gorila entre a preguntar si puede comer una galleta, a explicarme lo que hizo ayer en el cole [que cuando yo le pregunté me dijo que no se acordaba…], que el gorila R me ha hecho esto, que la gorila A me ha dicho no sé cuántos… Todo esto con el macho alfa tranquilamente sentado en el sofá y ellos como si estuvieran solos en el mundo. Así que aprovecho las mañanas de lunes a viernes para ducharme y vestirme ¡Sola!

Preparar el almuerzo del cole y la ropa que se van a poner. Lo ideal sería hacerlo el día anterior pero la vida no me da. A las 9 de la noche no me veo capaz de pelar y cortar una manzana, o de lavar y cortar fresas y menos aún abrir el pan para hacer un bocata. Si les preparara el almuerzo la noche anterior probablemente se llevarían un bollycao [¡veneno! :D] y no quiero ni pensar en cómo irían vestidos… así que mejor lo sigo preparando por la mañana ¿no?

Café. Me tomo mi primer café con leche del día [acostumbran a ser dos, aunque algunos días llego hasta los 3] sola en el sofá. Y es importante que sea en el sofá porque en esta casa está prohibido beber la leche en el sofá, hay que desayunar en la mesa. Así que mi rebeldía interna queda totalmente satisfecha. Y puedo seguir predicando con el ejemplo el resto del día [angelitos].

Mis 10 minutos de Instagram. Ya os expliqué en este post que soy adicta a Instagram y uno de los momentos que más lo disfruto es por las mañanas viendo bonitas fotos de cómo podría ser mi casa si en vez de estar mirando el móvil, dedicara ese tiempo a recoger. No lo puedo evitar.

Desear los buenos días al macho alfa. Más o menos cuando estoy ahí dándole al IG, el macho alfa sale de la ducha. Será nuestro único momento a solas hasta pasadas las nueve de la noche. Entre esos dos momentos, nuestras conversaciones se limitarán al whatsapp y básicamente serán sobre quién llegará antes al cole, quién llevará la merienda y actualizar las visitas médicas correspondientes. Pues por la mañana ¡nos damos un beso!

¡Ya es la hora! Buenos días gorilas ¡A despertarse!

…

¡A despertar!

…

Niños… que no llegamos

… cinco minutos más….

[ja.ja… más o menos empieza así]

 ¿Y vosotros? ¿Os despertáis antes para disfrutar un poco de vuestra soledad? ¿o preferís dormir lo que los peques nos os dejan durante la noche? ¿Qué hacéis hasta que llega la hora de despertarlos?