Esta semana en la sección Leer con gorilas nos hemos ido al teatro de la mano de Boolino. Nos han hecho llegar este genial álbum ilustrado: El pobre Pedro de la editorial Lóguez. De esos que da gusto tocar y oler las páginas [sí, soy una friki de los libros].

Mis gorilas no han ido nunca al Teatro [así, con mayúsculas], han visto espectáculos de marionetas, teatro infantil con un poco de atrezzo pero ese momento de “Se abre el telón” todavía no lo han vivido. Así que el cuento El Pobre Pedro nos ha servido para adentrarnos en ese mágico mundo donde no todo es lo que parece.

El cuento va sobre un la representación en un teatro del poema El pobre Pedro de Heinrich Heine pero no empieza cuando se abre el telón. No, empieza con una niña que va hacia al teatro con su entrada en la mano, vemos las taquillas, la puerta por donde entran los actores, los camerinos. Y cuando empieza el espectáculo y, ahora sí, se abre el telón vemos a los protagonistas encima del escenario pero también cómo se vive la obra desde la platea.

Es muy original y los gorilas disfrutan viendo cómo les va cambiando la cara a los personajes del público según va aumentando la tensión de la historia. Porque ésa es la otra gracia del libro: las emociones. Por primera vez les he explicado a los gorilas qué es el desamor y que a veces se te rompe el corazón, como le pasa a Pedro en la obra de teatro.

Me cuesta mucho explicarles las emociones de angustia, tristeza o sentir que un amor no es correspondido, las emociones chungas vaya. Y no sé si es demasiado pronto para hablar de ellas pero tampoco creo que haya que esconderlas y si al pobre Pedro le rompen el corazón pues habrá que explicarlo. Eso sí, no os voy a hacer un spoiler pero tengo que confesar que el final de la obra lo cambié sobre la marcha. Bastante pena les daba Pedro.

Me ha encantado el formato del libro y las ilustraciones. Es una perlita.