Los Yo nunca… nos vienen de serie a los padres. ¿Cuántas cosas que jurasteis que no haríais nunca con vuestros hijos hacéis casi a diario? Yo, un montón. El esterilizador de biberones me duró dos días [utilizarlo digo] ¿Qué ha pasado con lo que no mata, engorda?; les subo las cejas con saliva [manías de la abuela gorila] y les doy barritas de pescado congelado [¡Oh! No].

Como vienen de serie no podemos hacer nada para evitarlo y además, al menos en mi caso, han servido para aumentar las posibilidades de sobrevivir a dos bebés mellizos e intensos [sí, los dos].

Lo que no soporto y con lo que sigo luchando son algunas de las frases clásicas que me decía la abuela gorila, que juré no decir y que digo a todas horas. [Son más de cinco pero en algún momento tenía que parar].

Te vas a caer. Sin llegar a mamá helicóptero, la verdad es que soy de esas madres que están en el parque pendientes todo el tiempo. Intento hacerlo de lejos y sin que ellos me vean pero cuando veo que un gorila va acabar en el suelo, no lo puedo evitar, mi boca sola verbaliza el maldito “te vas a caer” y entonces pueden pasar dos cosas:

a) Que no se caiga y el gorila de turno me mire con suficiencia y me diga [chulito/a] Pues no me he caído.

b) Que se caiga, se haga daño y llore. En ese caso voy a consolarlo claro, pero nada puede parar las palabras que salen de mi boca:

Ya te decía que te ibas a caer. AGGHHH! ¡Qué rabia!

El parque, la piscina de bolas, el zoo […x] está cerrado, no podemos ir. Es la típica excusa absurda para no discutir con ellos sobre los pros y los contras que tendría ir a alguno de estos sitios, y ahorrarme el berrinche final. Odio decirla porque soy consciente de que tiene fecha de caducidad, pero de momento cuela, ¿Qué le voy a hacer si soy del Club de las Malas Madres?

Te entra por una oreja y te sale por la otra. ¿Perdón? ¿Puede haber frase más absurda? La primera vez que se la dije al gorila R puso cara de estupefacto y dos segundos después se empezó a reír ¡Tenía dos años y medio! Pues aun así, cuando no me hacen ni caso, sale la maldita frasecita.

Porque lo digo yo y soy tu madre. Ésta es de manual. Si conocéis a mis gorilas, sabréis [y si no, os lo digo yo] que podrían ganar un debate político sin inmutarse. Los dos son geniales argumentadores [sí, los dos] y no les gusta darse por vencidos en una discusión. Así que algunas veces acabo soltando la frasecita de marras. Pero para que veáis que son mejores debatidores que yo, me dicen que eso no vale, que hay que dar una razón de verdad.

Son sólo cinco pero tengo un montón y a cuál peor ¿Cuáles son las vuestras? ¿las decían vuestras madres o son cosecha propia?