Como cada año el frío no acaba de llegar y como cada año me acabará pillando en bragas [¡uy! ¿qué he dicho]. Los gorilas han pegado un buen estirón este verano y estoy casi convencida de que la mayor parte de los pantalones y leggings del año pasado les van cortos. Por no hablar de los zapatos o las botas. Leer más…
