Desde que viajamos con los gorilas, más que monumentos o museos [todo llegará], nos pateamos todos los parques y todas las actividades infantiles que el lugar que visitamos nos ofrece. Es el tip básico para viajar con niños: Adapta el viaje a sus necesidades.

Los dos últimos veranos hemos viajado en coche hasta el Suroeste de Alemania para visitar a una parte de nuestra familia que vive allí, cerca de Colonia. El viaje en si ya es una aventura. Pasamos por Lyon, Nancy, Estrasburgo, Heidelberg… y cómo digo conociendo de cerca los parques, los tiovivos, los trenecitos y [también] los zoos y los parques de animales.

A una horita de Colonia encontramos el Hochwildpark Rheinland lo que vendría siendo el parque salvaje de la Alta Renania [no os fieis mucho que no tengo ni idea de alemán]. El primer verano que fuimos, los gorilas tenían dos añitos y nos gustó tanto a todos que repetimos el verano siguiente. Somos unos expertos en fauna doméstica y salvaje de la Alta Renania.

El parque se divide en dos zonas. Una con corrales de animales de granja como gallinas, conejos, cabras y burros. Venden unos palitos de pienso para darles de comer. A los gorilas les encantó aunque al gorila R le asustaron las cabras que no paraban de dar balidos pidiendo comida y un burro mordió al macho alfa [glups].

En esta parte encontramos también un parque infantil con un montón de columpios, toboganes y todo tipo de instrumentos que no se ven por aquí y la waldhausgrill donde una barbacoa no paraba de servir bratswurst y chucrut, siempre acompañados de una buena cerveza [me encanta Alemania].

Pero lo que más les gustó a los gorilas, aunque les dio cierto apuro [a mí también], es un enorme prado rodeado de bosque, donde están los ciervos en semi-libertad. La primera vez que fuimos no llevábamos comida y no nos hicieron mucho caso pero la última vez el macho alfa todavía llevaba la cajita de palitos de pienso en la mano y vinieron ¡vaya si vinieron! Los gorilas se asustaron [yo también] pero la verdad es que sólo fueron a por el macho alfa y le mordieron el culo [sí, otra vez, pobre no fue su mejor día J].

Cuando vieron que ya no les dábamos más, se fueron alejando poco a poco. También vimos llamas y búfalos aunque no me quedó clara su relación con la fauna germánica […] y un montón de jabalíes que aparecieron de la nada cuando los operarios del parque les llevaron su comida.

El parque es muy grande y a los gorilas, aunque a ratos se sentaban en el cochecito, acabaron cansados de tanto ciervo. Está claro que a ellos lo que más les gustó fue el parque infantil alemán, dar de comer a las cabras y las salchichas.

No es un sitio muy turístico y está pensado para el público familiar local así que es una visita muy agradable, excepto para el macho alfa, claro

¿Qué tipo de actividades infantiles buscáis cuando viajáis con niños? ¿Lo planificáis o vais sobre la marcha? No olvidéis recomendarme sitios en todo el mundo que intentaremos ir…