Es jueves y toca cuento infantil en la sección leer con gorilas. El jueves también es el día que vamos a la biblioteca y después de leer [o escuchar] un montón de cuentos, los gorilas escogen uno que vamos leyendo durante la semana [rutinas, rutinas]. Les dejo elegir el que más les llama la atención. Como todavía no saben leer aún puedo medio inventarme o saltarme lo que creo que no toca para su edad [o que me parece un rollo].

Eso implica que nos llevamos a casa los libros más raros y estrafalarios que os podáis imaginar. Casi siempre cae alguno de una mosca que es la mascota de un niño que se llama Guzzzz [o así le llama la mosca]. Pronto os hablaré de ellos. El tema es que casi nunca eligen los que a mí me parecen más chulos y paso una semana leyendo sobre la comida asquerosa que comen las moscas o sobre las diferencias entre pegadizo y pegajoso [siempre he dicho que leyendo se aprende un montónJ].

Peeero [menos mal] la semana pasada me llevé una sorpresa. La gorila A eligió Voy a Comedte de Jean-marc Derouen y Laure du Fäv que yo tenía entre ceja y ceja por las recomendaciones que había visto en algunas de las cuentas sobre libros infantiles que sigo en Instagram [ ]

Es un cuento de los de troncharse de risa y además muy agradecidos para leer. El lobo grande y feroz no habla bien [sólo con esto ya podemos estar riéndonos una hora] pero es que además los conejitos son mucho más listos que él y le pasan la mano por la cara. Sólo os digo que el pobre lobo acaba pasándose a una dieta mucho menos peligrosa.

Aunque sólo utiliza tres o cuatro colores [azul, rojo, negro y blanco] las ilustraciones son muy chulas y es un cuento muy original. A los gorilas les encanta que, al final, el lobo feroz no lo sea tanto.

¿Os gusta para Sant Jordi? ¿Me recomendáis alguno para los gorilas que están a puntito de cumplir los cuatro años?