El sábado es 23 de abril. Me encanta celebrar Sant Jordi en Barcelona. Pasear de la mano con el macho gorila por Rambla Catalunya, que elija un rosa para mi. Su libro hace días que está comprado [llamadme previsora] y escogemos el mío en las paradas. Pero hay que reconocer que no es una celebración muy children friendly ¿verdad? Por suerte, en Barcelona, tenemos el festival Món Llibre. Se celebra una semana antes de Sant Jordi y tiene como protagonistas la literatura infantil y juvenil.
El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) y alrededores se transforman en un mundo mágico de libros, cuentos y talleres para niños hasta los 12 años. Al entrar al CCCB nos recibe una bola del mundo hecha con cuentos y los gorilas ya ven que el plan no les va a defraudar.
Como siempre llegamos tarde y no entramos al primer espectáculo que teníamos pensado porque las colas eran larguísimas. No importa porque el macho alfa y yo planeamos la estrategia infalible para entrar en el siguiente turno que implica que el macho alfa se adelanta a hacer la cola al sol mientras los gorilas se dedican a pintar en unas pizarras [sí, lo sé, pobre macho alfa].
Así que antes y después de ver un espectáculo de marionetas sobre un chimpancé llamado Xim, leímos y leímos cuentos y cuentos. Eso es lo que más me gustó, sobre todo para niños de la edad de los gorilas [tres años y medio, casi cuatro]: la biblioteca en la capilla de la Plaça dels Àngels. Cuentos, cuentos y más cuentos. De hecho, es donde pasamos más tiempo. También vimos un cuentacuentos virtual. Una pantalla enorme donde iban pasando las páginas del cuento mientras nos lo explicaban a través de unos auriculares. Lo escucharon como cinco veces.
Me parece una iniciativa genial de l’Ajuntament de Barcelona para celebrar Sant Jordi con los más pequeños. Además es genial para elegir o comprar los libros de Sant Jordi para los gorilas.
Por cierto que mi plan soñado de Sant Jordi no se cumplirá porque el macho alfa [de apellido, soy autónomo] trabaja… así que si tenéis planes children friendly para Sant Jordi, por favor, ¡compartidlos!
Nosotros también estuvimos y lo único que nos pareció feo fue que en la biblioteca de 0-3 cada tanto se paseara una chica con un cartel que mandaba silencio… Un poco ilógico teniendo en cuenta que a estas edades los padres son los que tienen que leer los libros en voz alta 😉
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Sí, ya lo he leído en algunas crónicas blogueriles. Nosotros estuvimos el sábado y no vimos el cartel. A lo mejor porque cuando fuimos no había mucha gente. En todo caso, es absurdo que en una biblioteca para niños pequeños donde los padres tienen que leer en voz alta, te exijan silencio. Una pena
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