Hay algunos que dicen que las obras de Joan Miró las podría haber realizado un niño. Estoy completamente segura de que eso NO es así. Pero también estoy segura de que sus obras, por originales, por coloridas, por divertidas son muy aptas para niños [no sé qué opinaría un experto en arte sobre esto pero…]. Sobre todo si van acompañadas de una de las actividades familiares de la Fundació Joan Miró de Barcelona.

Hacía tiempo que quería llevar a los gorilas [y a mí misma] a una de las actividades de la Fundació Joan Miró en plena montaña de Montjuic. No es tarea fácil porque las plazas se agotan en seguida. Así que, en septiembre [sí, sí, en septiembre] compré las entradas para asistir el pasado fin de semana [enero, sí, sí, enero] al “Abecedari Miró”.

Con tanto tiempo de antelación y con lo despistada que soy, lo raro es que me acordara pero hacía un día de perros y la verdad es que el plan nos encajaba a la perfección.

No había estado nunca en la Fundació Miró y me pareció una pasada. La actividad se basa en un abecedario que han creado de forma que cada letra es la inicial de una palabra relacionada con la obra de Miró. Nos dieron a cada uno una chapa con nuestra inicial y el dibujo. La mayoría las podíamos encontrar en el mismo museo y sólo por eso, ya nos divertimos un rato.

La actividad es muy amena y los peques [y los mayores] podemos conocer un poco más sobre la obra de Joan Miró, su iconografía, los objetos que casi siempre aparecen en sus obras: gatos, pájaros, estrellas… todos con formas características de su forma de ver el mundo. Y, curiosamente, los gorilas, veían antes que nosotros un gato en un tapiz, o un pájaro en una escultura.

Descubrimos los colores básicos en la obra del pintor catalán y pintamos con cuerdas. También hicimos nuestras propias tarjetas de memory e inventamos una historia sobre un espantapájaros que se siente muy solo en la terraza de la fundación.

La actividad es cortita y entretenida. No dio tiempo a que los gorilas se aburrieran y luego estuvimos buscando nuestros dibujos e intentando adivinar qué quería dibujar Miró en cada una de sus obras. La verdad es que fue una tarde genial.

No soy una experta en arte y la obra de Miró la conocía por cultura general pero la visita es tan amena que aprendes sin querer. Y es genial ver cómo los gorilas absorben como esponjas toda esa información. De hecho, ellos mismos recordaron cuando fuimos a ver el Museu Dalí de Figueres y dijeron que también había sido muy divertido.

Creo que es genial, más allá de la cultura general, de conocer y saber quiénes son artistas como Dalí o Miró, y de obtener cierta educación de la estética, que se inspiren en la creatividad de artistas como ellos. Que vean que tirar pintura sobre un lienzo inmenso o inventarse una forma nueva de dibujar un pájaro es arte y es una manera de expresarse.

Las actividades familiares de la Fundació Joan Miró se gestionan a través del Club Familimiró. Vale la pena hacerse del club porque es gratuito y hacen un descuento en la compra de entradas. Eso sí, compradlas con tiempo porque vuelan.

¿Habéis estado en la Fundació Joan Miró? ¿Qué os parece que desde bien pequeños nuestros hijos tengan la oportunidad de conocer la obra de estos artistas? ¿Una oportunidad? ¿u os parece un rollo llevar a los niños a mirar cuadros?