The Giving Three es un cuento infantil escrito e ilustrado por Shel Silverstein hace más de 50 años. Es un cuento bonito pero bastante triste y me cuesta un poco contárselo a los gorilas a la hora de ir a dormir porque no me parece un libro que sea para leer y ya está. Solemos hablar y hablar y darle vueltas al asunto.
Éste cuento lo eligió la gorila A por Sant Jordi. Tuvo en la mano El monstruo de colores del que os hablé la semana pasada en #leercongorilas pero finalmente, pasó de los colores y se decidió por este cuento ilustrado en blanco y negro [y el marrón para mí]. Éste es uno de esos cuentos que aunque no sean para su edad, les dejo que elijan. Pero con éste no hay margen para la imaginación y se lo explico tal cual.
Trata de la relación de amistad de un niño y un árbol. Cuando el niño es pequeño juegan juntos y son muy felices. Pero cuando crece el niño aparece únicamente cuando tiene algún problema y el árbol, sin pensárselo, le ayuda. Hasta tal punto de dejar que el niño [que ya es un señor] lo tala para hacerse una barca y el árbol se siente feliz de haber ayudado al árbol. Al final, el niño [un abuelo] vuelve con él y se sienta en el tocón. Y el árbol vuelve a ser feliz.
De primeras, sin que yo dijera nada, los gorilas dijeron que el árbol era muy muy bueno. Yo les pregunté ¿y el niño? Y no supieron muy bien que contestar. No dijeron que era bueno. Les pregunté si les parecía que el niño hacia tantas cosas buenas por el árbol como al revés. No,no…
Es un cuento complicado. Habla del amor incondicional del árbol hacia el niño ¿Cómo el de un padre o madre? ¿Cómo el de la naturaleza, a la que se lo quitamos todo sin recibir nada a cambio? ¿Cómo el de un mejor amigo hacia alguien egoísta que no corresponde de la misma manera?
Casi siempre acaban pensando que el árbol es muy muy bueno [esto lo tienen claro] y que el niño tiene un poco de morro, que no tendría que pedirle tantas cosas a su amigo y que tendría que ir más veces a jugar con él.
Supongo que cuando sean más mayores podremos hablar más sobre el tema. De momento, cada vez que lo cogen para que se lo explique, yo me pongo a temblar.
¿Habéis leído El árbol generoso? ¿Qué os parece padre-hijo; naturaleza-hombre, otras posibilidades? ¿Qué hacéis cuándo os piden un cuento que os parece tan complicado como a mí éste?
Un comentario en “Hoy leemos El árbol generoso de Shel Silverstein”