Desde hace tiempo los gorilas querían ir al cine. Algunos de sus amigos ya habían ido y les habían explicado hay un tele muy grande [creo que no se hacían a la idea de cómo de grande es una pantalla de cine], está a oscuras y salen dibujos. Y claro ellos no se lo querían perder.

El macho alfa no lo tenía muy claro. No podía creer que sean capaces de estar una hora y media sentados y ya se veía persiguiendo dos gorilas de un metro cada uno por una sala oscuras llena de gente. El pobre parece que se olvida del magnetismo de la tele. En casa no están una hora y media quietos delante de la tele porque  no les dejamos que si no…

A mí me preocupaba más qué peli elegir. Cuando vimos Los Minions en casa tuve que pasarme media peli explicando a los gorilas porqué los Minions querían ayudar a los malos. ¡Pero, si son malos mami! Pues eso.

Al final nos lanzamos a la piscina porque fuimos con otra familia y resulta que su peque había visto las dos primeras pelis de Kung Fu Panda y le gustaban taaanto. Así que, ya sin pensar nos fuimos a ver Kung Fu Panda 3. Entradas y palomitas. Entradas por internet [ya no hay espacio para la improvisación].

La pantalla ocupaba toda la pared, estaban comodísimos en sus asientos alzadores y compartiendo un bol de palomitas de colores [sí, sí. Hicimos el completo]. Cuando se apagaron las luces, miré sus caras y estaban emocionadísimos.

Por llevar la contraria al macho alfa [y a mi] se portaron súper bien. Algún que otro arrebato de pasión a gritos. Es un panda mami, es un panda. Ha dicho tonto. Y muchas carcajadas.

La peli es muy divertida. Yo no había visto las dos anteriores pero me hago a la idea y seguramente serán las próximas para un par de noches de pizza y peli. Po, el panda que sabe Kung Fu, tiene que salvar el mundo de un malo, malísimo y para hacerlo le ayudarán todos sus amigos y también su padre que le ha encontrado después de muchos años y le lleva a la aldea panda. ¡Ah! y también su padre adoptivo que es un ganso que hace empanadillas.

Como toda Disney que se precie no puede faltar el momento dramático cuando Po ve una foto de su madre desparecida pero ¿qué le vamos a hacer?

En la batalla final, el gorila R se asustó un poco y acabó la peli encima  mío pero podemos decir que nuestra primera peli en el cine ha sido todo un éxito y también que lo haremos poco porque el descalabro económico de las cuatro entradas y las palomitas es exagerado [ahora recuerdo porque dejé de ir al cine incluso antes de que llegaran los gorilas].

Con este post acabo la serie de primeras veces que hemos pasado esta Semana Santa [Aquí podéis leer nuestra primera búsqueda de huevos de chocolate y aquí nuestro primer día en la nieve].

¿Cuál fue vuestra primera peli en el cine en familia? ¿Lo pasaron bien vuestros peques, o la liaron parda?