Han cambiado muchas cosas en mi vida desde que soy madre y una de ellas es apreciar los pocos momentos de soledad y tranquilidad. Antes de que llegaran los gorilas yo odiaba madrugar. Me despertaba con el tiempo justo para una ducha, un café y pim-pam al tajo.
No es que ahora me encante madrugar pero he descubierto que si pongo el despertador diez minutos antes, me ducho tranquila, preparo los desayunos y me tomo un café tranquilamente hasta que sea la hora de despertarlos [entre semana duermen como marmotas, pero llega el fin de semana y a las 7:30 toca diana]. El macho alfa se mete en la ducha y esos diez minutos me los he ganado para mí solita.
Bueno, no, solita no. Tengo que confesar que esos diez minutos los comparto con mi adicción a Instagram. Mirando fotos de paisajes perfectos, de outfits ideales de la muerte tanto para mamis cool como para peques trendy, de habitaciones infantiles de 20 metros cuadrados y con el vinilo perfecto en la pared…
Luego, miro a mi alrededor, y veo que mi salón no es muy instagramable. Quizás lo sería si en vez de estar mirando fotos en IG me hubiera puesto a recoger pero entonces, no me hubiera despertado diez minutos antes.
¿Cómo conseguís vosotros 5 o 10 minutos para vosotros solos? ¿Los malgastáis mirando el móvil como yo o los utilizáis de forma útil?
Hola Arantxa, yo en mi tiempo libre (léase: cuando el bebé está durmiendo), ahora que he entrado en el mundo de los blogs, si después de cocinar, arreglar cocina, etc, no se ha despertado, me dedico a revisar las redes sociales, trabajar en un nuevo post, aprender un poco más de este mundo de la blogosfera. Puede suceder que justo cuando me siento a hacer esto, zas!… se despierta mi hombrecito (como está pasando justo ahora que estoy escribiendo este comentario, jajaja). Saludos!
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O sea que tu SÍ aprovechas el tiempo, no como yo ja,ja,ja. Gracias por pasarte y comentar!
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