Empecé a ir al ginecólogo con 18 ó 19 años. Me daba un poco de corte y mi madre me llevó a la suya. Una doctora relativamente joven, simpática, agradable… perfecta! pero qué queréis que os diga? a mi me ponía muy nerviosa que mientras me hacía la exploración con una mano, con la otra gesticulaba de una forma que a mi me parecía exagerada. Así que estudias biología? [movimiento circular] mi hija también quiere ser bióloga! [mano extendida bien arriba]… Seguro que era una gran doctora pero yo no lo podía soportar. Se ve que mi madre tampoco porque cuando se lo comenté, las dos nos cambiamos al que es ahora nuestro ginecólogo y el que este mes hará cuatro años nos anunció que tendríamos gemelos.
Probablemente sea el hombre menos empático del mundo. Y eso era justamente lo que yo quería. Él hacia su trabajo, me hacía las preguntas justas y yo las contestaba de forma concisa. Y sin gesticular.
Después de dos décadas manteniendo esta relación aproximadamente una vez al año, hace unos cuatro años, el macho alfa y yo [casi con el predictor en mano], fuimos a la consulta sabiendo que íbamos a tener un bebé… ilusos! El doctor Empatía empezó la exploración y de repente dice con voz lacónica: «vienen dos». ¿Cómo? ¿Qué ha dicho? ¿Dos? ¿Dos, qué? Al macho alfa le entró la risa tonta y la enfermera le ofreció una silla para sentarse… Y yo no paraba de repetir: «lo sabía, lo sabía» pero la verdad es que yo no sabía nada, ni se me había pasado por la cabeza que pudieran venir dos aunque hacía años que mi hermana, que es un poco bruji, había soñado que tendríamos gemelas. En eso se equivocó. No fueron dos niñas, fueron niño y niña.
Casi sin recuperarnos del susto pudimos escuchar los corazoncitos de nuestros gorilas. Supongo que es un clásico pero ése ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi vida y cuando empecé a ver que la cosa iba en serio.
Salimos de la consulta un poco [o un mucho] descolocados. Pero desde ese momento los dos nos hicimos a la idea de qué venían dos y estábamos encantados. Durante el embarazo tuve que oír muchas veces eso de Buf, gemelos! y en estos tres años también he tenido que ver caras de compasión y escuchar cosas como pobrecita, con dos… La verdad es que cuando me lo plantean no sé muy bien qué decir. Nosotros desde el principio le vimos todo ventajas al hecho de tener gemelos, sobre todo cuando nos dijeron que eran un niño y una niña. Padres primerizos son padres primerizos con uno o con dos, creo que con tres ya no 🙂 No sé cómo es tener un único hijo o cómo es tener dos que se lleven poco tiempo. Creo que los agobios y los estreses no vienen por el número de hijos que tienes sino por como afrontas las situaciones y los cambios.
A los que os anuncien que vais a tener gemelos ya sea un ginecólogo asocial o una mujer orquesta, pensad en todas las cosas buenas que implica tener dos hijos a la vez y cómo será para vuestros hijos tener un hermano gemelo. Para mi, el único inconveniente es la economía familiar si pensabas tener un único hijo pero para los que querían dos o más, es perfecto. Esto me hace pensar en escribir un post sobre las cosas buenas de tener gemelos-. [Próximamente]
Los que sois padres de gemelos ¿cómo recibisteis la noticia? ¿Os costó asimilar la información? y los que no tenéis hijos o los habéis tenido de uno en uno ¿cómo creéis que reaccionaríais? ¿Algún padre de trillizos en la sala?
Por cierto, sigo con Dr. empatía. La verdad es que aunque eché en falta un poco de conversación sobre como iba a todo, el embarazo fue como una seda y fue él quién hizo saltar las alarmas y nos derivó al Hospital Sant Joan de Déu la semana 33 para que mis pequeños gorilas estuvieran sanos y salvos. Así que Dr. Empatía… Gracias por todo!
Jajaj yo como tú me acuerdo perfectamente. Como nos enteramos muy pronto que estaba embarazada el médico de cabecera aprovechó y nos mandó a hacer las pruebas al hospital a la semana siguiente. Yo debía de estar de 3 o 4 semanas como mucho. Nos tocó un ginecólogo nada empatico que se quejó de que fuera tan pronto y que no se iba a ver nada. Nos dijo muy serio: «sólo os confirmo que es uno». Nos miramos y le dijimos con el mismo tono borde que no esperábamos más (ilusos de nosotros…).
Mi siguiente visita fue la de las 12 semanas, como no tenía que haber nada raro fui yo sola. Me acuerdo perfectamente cuando la gine me dijo: «anda! No los ves?». La mire y le dije que yo ahí no veía nada, del nervio que tenía…. Me explicó un montón de cosas de las que no me acuerdo, pero me dijo que no me preocupara que a partir de ahora iba a estar super controlada y que iba a ir todo fenomenal.
Salí, sin saber cómo, de la consulta y llame a mi partenaire. Siempre me coge el teléfono al momento… Pues ese día tardó casi media hora, y le recordé nuestra charla jocosa de hacía un par de días cuando estuvimos bromeando por la posibilidad de tener dos, y en la que concluimos que en nuestro caso era imposible. Pues resulta que sí, que sí era posible…. Se quedó super cortado. Sus compañeros aún hoy casi 6 años después le siguen recordando la cara que puso XD
Pero la verdad, como tú dices, todo son ventajas. La peque, ella sola, nos ha dado muchisimos mas problemas que los mayores. La pobre ha estado malísima desde bien chiquitita mientras que los otros no han cogido ninguna enfermedad grave.
Pienso también como tú que los padres de dobles son igual de primerizos que los que tienen solo uno, y que todo depende de como te lo tomes.
Muchas gracias por compartir!
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Muchas gracias a ti por explicarme tu historia. Un encanto el ginecólogo y con muy poca vista no? por suerte luego tuvisteis el notición!!! Pues sí, seremos primerizos multiplicados por dos 😉 un beso guapa!!!
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Recuerdo la cara del macho alfa al llegar al trabajo… Era un secreto… Imposible de guardar! Jejeje! M’agrada molt el teu blog guapi!!! Petonets als 4!!!!
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Sí, tot un poema! Gràcies guapa
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